martes, 19 de enero de 2010

Navegar vs libertad


Navegar al viento, donde me lleven las olas, libertad de la inmensidad, del ancho mar; poner rumbo sin rumbo,... estas serían las plegarias de un viejo lobo de mar, al igual que la navegación cibernética sería el suño dorado de un internauta,...pero, hay que tener cuidado con los piratas, lo tiburones y las marejadas; tenemos que saber cómo afrontar las dificultades, contra esto existen herramientas y sobre todo una buena dosis de EDUCACIÓN.
Muchos temores albergan los padres y madres de adolescentes cuando navegan por las turbias aguas de los canales que conducen a páginas "no deseadas" por los padres (plural de papás y mamás). ¿Cómo es posible limitar el acceso a una red que de por sí tiene una filosofía de libertad?, ¿si yo tengo instalado software libre en mi ordenador, cómo voy a coartar la libertad para navegar?, pero, en resumidas cuentas es que yo no quiero que mi hijo/a visite páginas no deseadas (eufemismo de páginas de sexo). Eso sí, no me importa que visite páginas de cómo se piratea el canal plus, o cuáles son los códigos del decodificador digital para poder ver los partidos gratis.

Hipócrita sociedad que se venda los ojos para no ver el significado de la palabra libertad. ¿los tenemos también vendados nosotros? ¿qué es más lícito, que nuestro hijo/a vea una teta, o que sepa cómo engañar a toda una sociedad pirateando códigos, vídeos, música,...?. Claro que de esto último los adultos ignorantes de cómo se navega por internet sacan partido y beneficio, pues ven y oyen lo pirateado.

Esto no algo sólo del ámbito familiar, sino que trasciende incluso a las empresas privadas y públicas; limitan el acceso a internet ( un juego de niños, porque con la cantidad de programas específicos que hay en el mercado, la empresa que se encarga de la asistencia informática de la Administración X sólo se le ocurre limitar el acceso con un control paternal, je, je), con ese control inexpugnable que se salta un chaval de 12 años; pero no limitan la cantidad de correos basura con intercambios de pps, videos,... pero esto es otra historia.

La eterna lucha está en limitar, limitar y limitar. Cuando en realidad el meollo está en EDUCAR, EDUCAR y EDUCAR. ¿El acceso no es libre? pues dejémoslo libre. Lo importante es educar en la concienciación de que navegar por internet es como andar por la calle, si tú realmente confias en que tu hijo/a sabe dónde va, basta acompañarle en algún tramo del camino y, con aproximaciones sucesivas, ir dejándolo sólo/a. Un chaval o chavala de 14 años va sólo/a al instituto, le puede pasar algo en la calle, pero confiamos y nos arriesgamos, porque está educado en ello. Navegar por internet es lo mismo. Lo importante es saber dónde va y cómo llegar.

La idea que propongo es marcar una ruta, un camino, un objetivo previamente al comenzar a usar el ordenador, y como le dijo la madre a Caperucita: no te adentres en el bosque, que está el Lobo. Esto es igual, se acuerda un tema o una tarea y se vigila que no se salga del camino, y posiblemente no aparezca "el Lobo" (nuevo eufemismo). Poco a poco irá formándose la idea que internet es como salir a la calle, si sales sin rumbo te la pueden dar mortal, te estças adentrado en "el bosque".

Visitando varios portales "peligrosos" te das cuenta que todos ofrecen las más diversas opciones para todo tipo de personas, y si no dispones de un "anti pop up" se te llena el escritorio de ventanitas emergentes con los anuncios más estrambóticos; al principio te pierdes en un mar de opciones y, lo peligroso es caer en los elementos emergentes que pronto te piden dinero para entrar en el site. Antes era peor, porque estaba la guillotina del dialer a través del teléfono. Quién no ha escuchado la noticia del que ha tenido que pagar mostruosas cantidades en llamadas a determinados números por entrar en estas páginas de pago, a veces sin conocer el sistema. Las redes de este tipo de páginas está muy extendida, incluso en portales de juegos aparecen anuncios que enlazan con ellas, emergiendo, a veces,llamadas de falsas conexiones simulando el menssenger. las páginas de humor se llenan de banners asociados a "páginas no deseadas", la lista de "páginas amigas" publicadas en páginas de juegos, descargas desde clientes p2p, son por lo general enlaces de "lobos". Si se educa en todo esto el/la navegante sabrá esquivar los escollos y sabremos que saldrá de la ignorancia informática en este aspecto.

¿Limitar el acceso? ¿no será que somos nosotros los limitados? Educar en la ciudadanía también es educar en la cultura del ocio y sus peligros.

Espero respuestas...

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