martes, 23 de noviembre de 2010

SOBRE LA FORMACION CONTINUA EN ELEARNING CORPORATIVO


Este es uno de los temas que más me apasiona, el termino elearning corporativo, mejor si se integra con Blended; si se diseña, dirige y ejecuta bien permite un mejor y mayor aprendizaje de los procesos, reduce costes enormemente e integra a la plantilla en la empresa ya que las ausencias laborales son mínimas y no existen desavenencias por acudir a cursos presenciales.

Pero claro, la premisa es que hay que hacer un buen diseño del modelo, saber dirigir bien el proyecto educativo y finalmente, tener una buena ejecución de las acciones formativas en estas modalidades.

¿Cuándo no funciona? ¿Por qué sale mal? ¿Qué ha fallado?

Hay varios errores fatales en los que no debemos caer:

1) Diseñar contenidos muy teóricos o que no sean inmediatamente aplicables al puesto de trabajo. Los contenidos deben ser explotables pedagógicamente, deben tener una finalidad ejecutable en le puesto de trabajo, deben estar directamente implicados en las tareas y funciones laborales. Deben ser casos reales, historias vivas, y a ser posible conocidas por el entorno laboral de la empresa. Deben mostrar la manera de actuar en el puesto de trabajo, enseñar el día a día.
2) Buscar siempre docentes fuera de la plantilla de la empresa. La tutorización virtual no debería venir de fuera, mas del 50% debe ser personal de la corporación, bien elegida, motivada y dotes docentes demostrados.
3) Formar una comunidad virtual artificial. El grupo debe ser participativo y, aunque no se conozcan, debe fomentarse actividades en las que se impulse a la colaboración social, que es la base del aprendizaje constructivista, filosofia en la que se basa la modalidad elearning y Blended learning.
4) Implantar estas modalidades en colectivos disgregados socialmente y unidos espaciotemporalmente. En ambientes laborales tensos es imposible impartir formación en modalidad Blended learning, el grupo no es estable para compartir, colaborar y cooperar en el aprendizaje de contenidos formativos.
5) Detrás de un curso debe haber un equipo que responda y no deje desolado a un alumnado que espera respuestas inmediatas. Dentro del proyecto deben existir índices de calidad que permitan conocer el grado de competencia de la acción formativa y redunden en la satisfacción de nuestro cliente, que en este caso es el alumnado.

No es fácil, no es imposible.