miércoles, 26 de febrero de 2014

El legado de Paco de Lucía


Hoy me he enterado del fallecimiento de Paco de Lucía, un genio de la música.
Poco más que un innovador humilde que declaró, con su grandeza, el sentimiento con un instrumento de seis cuerdas. Con un fondo flamenco y una creatividad enorme ha ido desgranando a lo largo de su carrera artística un interminable número de creaciones geniales.

Desde pequeño me apasionó la manera de tocar de Paco de Lucía, me introdujo en un mundo que, más que un tipo de música, era una forma de sentir. Su guitarra no era para escucharla sino para sentirla; estaba deseando que sacara nuevos discos para beber de sus sonidos. En el lenguaje flamenco se habla de "soníos negros" aquellos que te dejan una huella y te erizan la piel. Paco era unos de estas personas que eran capaces de expresar estos "soníos negros". Técnicamente era insuperable, su forma de abordar esas seis cuerdas era única, de hecho tiene multitud de seguidores e imitadores.

Supuso un cambio radical de concepto la personalización de la guitarra en el flamenco, que pasó de ser mera acompañante en segundo plano a convertirse en actriz principal de la interpretación del cante y baile. Ya no permanecía la guitarra atrás como fondo musical, ahora la guitarra flamenca cobra protagonismo en las frases musicales o falsetas en acompañamientos; ni que decir tiene que la interpretación solista se lanza a un mundo sin horizontes, tal como hoy la conocemos.

Asombró la manera de ser educado en la guitarra, y de oídas, tengo que su padre, lo encerraba literalmente para estudiar el instrumento; un castigo al que le supo sacar partido en la vida. La vida de guitarrista está sujeta a una férrea disciplina de estudio y horas de ensayo. Paco de Lucía declaraba que ya no le gustaba dar conciertos porque no le permitían dejar tiempo para la creatividad, estaba sujeto a la rigidez del estudio técnico de la ejecución y al sometimiento de los escenarios. No es oro todo lo que reluce, y como no podía ser de otra manera, el resultado de lo que oímos es la suma de las horas de estudio: quien estudia, aprueba. Y Paco de Lucía era de los que sacaban matrícula de honor cada vez que se subía a un escenario.

La vida es sacrificio y disciplina en cualquier campo profesional, es una lección para nuestro hijos e hijas que hace ver que cada etapa de la vida, la escolar, el instituto, la universidad, la formación profesional,... la búsqueda de empleo... es un reto cada vez más difícil, que se afronta con sacrificio y disciplina. Sacrificio de esas pequeñas cosas que nos entretienen y divierten, sustituyendo el tiempo que se dedica a ellas por el tiempo invertido para la evolución; y disciplina por el compromiso cada vez más fuerte de realizar aquello que cuesta trabajo y nos permite asimilar el contenido, hábito o destreza para alcanzar las metas de cada etapa vital.

Desde pequeño me apasionó Paco de Lucía, desde pequeño me inculcó el amor por la música, desde pequeño aprendí que todo tiene un esfuerzo, un sacrifico y una disciplina. Ahora que no estás.Ahora que tu genialidad es leyenda. Gracias por tu legado.